Centros educativos

En Heiko Biowellness nuestro objetivo es garantizar un ambiente de aprendizaje seguro y saludable para los estudiantes, fomentar el bienestar y prevenir el desarrollo de trastornos y crear un entorno propicio para el estudio y la concentración.

Como cualquier otro espacio habitable, factores como la calidad del aire, la ausencia de radiaciones, una iluminación adecuada y una distribución sin barreras impactan directamente en la capacidad de los estudiantes para formarse.

La vital importancia de la calidad del aire

Las aulas son espacios de alta ocupación donde la calidad del aire necesita ser monitorizada. Un ambiente con aire limpio, libre de partículas y con una buena ventilación, no solo es más salubre, sino que también mejora significativamente el aprendizaje y el bienestar del alumnado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición a la contaminación atmosférica puede asociarse con la reducción del coeficiente intelectual, el deterioro cognitivo, un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos como la depresión, y efectos negativos en la salud perinatal. De hecho, el informe de 2008 del Blacksmith Institute (Pure Earth), «World’s Worst Polluted Places», ya destacaba la contaminación del aire en interiores y la mala calidad del aire urbano entre los peores problemas de contaminación tóxica a nivel mundial.

Evitando la «niebla mental» y la fatiga electromagnética

En segundo lugar, asegurar un espacio educativo libre de radiaciones electromagnéticas excesivas es crucial. El uso constante de redes wifi y la exposición prolongada a pantallas pueden provocar lo que se conoce como «niebla mental» y una fatiga adicional, al hiperestimular la glándula pineal y alterar el sistema nervioso de los estudiantes. La sobreestimulación o hiperestimulación ocurre cuando una persona recibe más estímulos de los que puede procesar, lo que puede abrumar sus sentidos y dificultar el procesamiento de la información. 

En diversos países como Francia, Israel, Chipre y en ciertas regiones de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, el uso de wifi se ha eliminado en jardines de infancia y se ha restringido en educación primaria. A nivel global, numerosos centros educativos también han optado por restringir el acceso de teléfonos móviles debido a su uso inapropiado dentro de las instalaciones, como en la Comunidad Autónoma de Cataluña.

La luz natural y la conexión con la naturaleza: aliados del aprendizaje

Finalmente, priorizar la iluminación natural sobre la artificial aporta beneficios considerables a la función cognitiva y al sistema nervioso, favoreciendo un aprendizaje más sano y libre de efectos nocivos. Además, estudios recientes sobre biofilia y bienestar demuestran que integrar elementos naturales, como plantas, en el diseño de las aulas puede mejorar la autopercepción de los estudiantes y fomentar una mayor interacción social.

Implementar estas mejoras no solo transformará los centros educativos en entornos más saludables, sino que también impulsará el potencial de aprendizaje y el bienestar general de toda la comunidad escolar.