Hogares y empresas

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La mayor parte de nuestro tiempo se desarrolla en ambientes interiores, tales como hogares, empresas y otros espacios habitables. Son, en la mayoría de los casos, lugares en los que además de nuestra propia presencia hemos ido añadiendo elementos que en la mayoría de los casos funcionan con corriente eléctrica o emiten radiaciones inalámbricas (vía wifi o bluetooth).

En el caso de los hogares, nos situaremos en la zona de los dormitorios, en los que pasamos un tercio de nuestra vida y evitaremos cualquier aparato que pueda interferir nuestro bien más preciado: un sueño reparador.

PASO 1: MITIGAR LA RADIACIÓN 

Existen múltiples estudios que señalan que la proliferación de estos dispositivos inalámbricos, además del producido por la corriente eléctrica (electricidad sucia) que atraviesa el cabecero de la cama, pueden interferir en la calidad del sueño. Evitar cualquier dispositivo inalámbrico que emita luz azul; ya que modifica la producción de melatonina y altera nuestro sistema nervioso al activar en exceso las mitocondrias, proporcionará un oasis de tranquilidad y evitará ser una zona de estrés electromagnético.

Los dispositivos Pranan han sido testados por diversas universidades, laboratorios independientes y son prescritos por el Dr. Billica, exdirector médico durante una década en la NASA como los mejores aliados para crear un ambiente protegido. Pregúntanos por el mejor sistema para cada situación.

El exceso de radiación electromagnética afecta a cualquier ámbito de nuestras vidas y se ve multiplicado por la cercanía de torres de telecomunicaciones o líneas de alta o media tensión. Evaluar en qué medida está afectando esta radiación es uno de nuestros objetivos principales, ya que afecta directamente en el bienestar y la salud de las personas que habitan esos espacios. 

PASO 2: CONFORT AMBIENTAL

El confort ambiental de un espacio se logra cuando las condiciones de temperatura y humedad relativa son óptimas, permitiendo que las personas se sientan a gusto sin percibir frío ni calor excesivos. La temperatura ideal oscila generalmente entre 20-24°C, mientras que la humedad relativa debería mantenerse entre el 40-60 %. Estos rangos no solo influyen en la percepción térmica, sino que también afectan la calidad del aire, la proliferación de microorganismos y el bienestar general, siendo clave para la productividad y la salud en cualquier entorno.

PASO 3: CALIDAD LUMÍNICA

El confort ambiental en un espacio también depende crucialmente de la calidad lumínica, que va más allá de la simple cantidad de luz. Una iluminación adecuada, que combine luz natural y artificial de forma equilibrada, reduce la fatiga visual y previene dolores de cabeza. Esto se traduce directamente en una mayor concentración y un mejor rendimiento cognitivo, aumentando significativamente la productividad en entornos laborales o de estudio al favorecer el estado de alerta y el bienestar general.

Visita el apartado de calidad lumínica para saber más sobre el confort lumínico. Algunas indicaciones adicionales:

Combinar temperaturas: En estancias grandes o multifuncionales, puedes combinar diferentes temperaturas de color. Por ejemplo, en una cocina-comedor, podrías tener luz neutra en la zona de trabajo (cocina) y luz cálida en la zona del comedor.

Luz natural: Siempre que sea posible, aprovecha al máximo la luz natural. No solo es la fuente de luz más saludable, sino que también influye positivamente en el ritmo circadiano.

PASO 3: CALIDAD DEL AIRE

Una buena calidad del aire y una renovación natural adecuada en los espacios habitables son cruciales para nuestra salud y bienestar. Eliminar contaminantes como CO2, VOCs y alérgenos reduce problemas respiratorios, dolores de cabeza y fatiga, mejorando la concentración. Además, un flujo constante de aire fresco ayuda a regular la humedad y la temperatura, creando un ambiente más confortable y reduciendo la proliferación de moho y bacterias. En definitiva, un aire limpio y renovado es sinónimo de un hogar o espacio de trabajo más saludable y productivo.

PASO 4: EL AGUA: FUENTE DE SALUD

El agua que consumimos en nuestros hogares y centros de trabajo ocupa uno de nuestros principales objetivos en Heiko Biowellness. Beber agua equilibrada, libre de contaminantes y revitalizada es esencial para la salud humana. Un agua pura facilita la hidratación celular óptima, permitiendo que nuestro cuerpo funcione de manera eficiente en todos sus procesos metabólicos. Al estar libre de químicos y toxinas, reduce la carga sobre nuestros órganos depurativos y previene la acumulación de sustancias nocivas. Además, el agua vitalizada, con una estructura molecular ideal, puede mejorar la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos, contribuyendo a una mayor energía, vitalidad y bienestar general.

PASO 5: BIOGEOMETRÍA

Las formas geométricas y los materiales nobles como la madera, el vidrio, el algodón o la piedra son fundamentales para la calidad de los espacios habitables. Estos elementos, presentes en la naturaleza, generan una sensación de armonía y equilibrio visual que promueve el bienestar psicológico. La madera y el algodón aportan calidez y una textura orgánica, el vidrio permite la entrada de luz y conexión visual, mientras que la piedra confiere solidez y una sensación de arraigo. Su uso contribuye a crear entornos que nos conectan con lo natural, mejorando la estética y la percepción del confort en el día a día.

PASO 6: BIOFILIA

Añadir plantas a nuestros espacios habitables, una práctica conocida como biofilia, es altamente beneficioso para la salud. Las plantas purifican el aire al absorber toxinas y liberar oxígeno, mejorando la calidad del ambiente interior. Además, su presencia reduce el estrés y la ansiedad, fomentando un estado de calma y bienestar mental. Se ha demostrado que la conexión con la naturaleza, incluso a través de plantas de interior, mejora la concentración y la creatividad, y puede contribuir a disminuir la presión arterial, creando entornos más saludables y armoniosos.